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FAQ

Ya has dado un gran paso al informarte sobre las opciones de tratamiento disponibles para la Disfunción Eréctil. Recuerda, la Disfunción Eréctil no es una parte inevitable del envejecimiento.1

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El primer paso, indudablemente, es hablar sobre ello. Es esencial consultar a tu médico de Atención Primaria tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, para que a su vez te derive a un especialista en urología. Ellos establecerán un diagnóstico preciso y propondrán el tratamiento que mejor encaje con tus necesidades. No hay que tener tabúes, hay poder hablarlo libremente ¡hay muchos hombres que tienen Diabetes y Disfunción Eréctil!

Hay dos criterios esenciales para tener una vida sexual saludable: ¡buena comunicación y mente abierta! Puedes confiar tus sentimientos a un sexólogo, que te aconsejará en la actitud que tienes que adoptar, y además te ayudará a construir una nueva identidad sexual basada en tres palabras: espontaneidad, sensualidad y compartir. Sobre todo, es importante hablarlo con la pareja, su ayuda es esencial. Intentar algo nuevo, como estimular diferentes partes del cuerpo y, sobre todo: ¡olvidar el rendimiento y centrarse únicamente en el deseo!

¡Absolutamente sí! Un estilo de vida saludable contribuye a mejorar la función eréctil. Un estilo de vida saludable incluye ejercicio físico, una dieta equilibrada y el abandono de ciertas adicciones como el tabaco o el alcohol. Un nivel de estrés excesivo también puede ser una de las principales causas de la Disfunción Eréctil, bloqueando la comunicación entre el cerebro y el pene.

No te preocupes, la Disfunción Eréctil no es incurable: puede ocurrir en un determinado momento de tu vida y después desaparecer. Lo importante es hablar con un doctor cuanto antes, para definir las causas y estudiar los posibles tratamientos. Además de los fármacos y las cirugías, es importante tener el valor necesario para hablar de ello, para recibir información y consejos de profesionales (Médico General, urólogo o incluso un sexólogo) que te calmarán y te ayudarán a ver las cosas más claras.

No te despiertas una mañana teniendo Disfunción Eréctil. Aparece gradualmente, con síntomas diferentes en cada persona. Sin embargo, sería conveniente hablar con un doctor en caso de experimentar los siguientes cambios:

 

  • Deseo y excitación intactos, pero con erección incompleta o con dificultad para conseguirla.
  • Dificultad durante la penetración, o disminución de la erección comprometiendo el acto sexual.
  • Capacidad de eyaculación intacta, pero con disminución de la rigidez.

Antes de la operación, se deben respetar ciertas reglas de higiene. Se recomienda no trabajar en el jardín con las manos desnudas para evitar microcortes, cepillarse los dientes regularmente para evitar un absceso dental… las infecciones a la hora de poner una prótesis normalmente no se deben a patógenos presentes en la prótesis, sino a gérmenes del paciente. Después de la cirugía, al manipular la prótesis, será muy recomendable aumentar la higiene de manos.

La prótesis de pene confiere al paciente la habilidad de penetración para poder tener relaciones sexuales sin interferir en la micción, eyaculación, sensación u orgasmo 1

Cada paciente es diferente y tiene distintos tiempos de recuperación, pero lo habitual es pasar un período de 4 a 6 semanas hasta la restitución de la actividad sexual 1

Cada implante se adapta a la anatomía del paciente, y la prótesis en sí misma no conlleva una pérdida de longitud. Dependiendo del historial médico de cada paciente, los cambios en la anatomía del pene o atrofia podrían provocar una pérdida de longitud, y no sería raro perder 0,5-13 cm de la longitud de erección original.

 

 

El primer paso, indudablemente, es hablar sobre ello. Es esencial consultar a tu médico de Atención Primaria tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, para que a su vez te derive a un especialista en urología. Ellos establecerán un diagnóstico preciso y propondrán el tratamiento que mejor encaje con tus necesidades. No hay que tener tabúes, hay poder hablarlo libremente ¡hay muchos hombres que tienen Diabetes y Disfunción Eréctil!

La Disfunción Eréctil tiene una total relación con la lesión. Podría haber problemas para conseguir una erección y para eyacular. Es importante hablar con un especialista para ser capaz de adaptarse psicológica y físicamente.

Los tratamientos para el cáncer de próstata (radioterapia…) o la cirugía (prostatectomía radical…), pueden tener repercusiones en la vida sexual como la Disfunción Eréctil. Sin embargo, no hay que rendirse, puesto que es importante continuar siendo sexualmente activo. Nosotros recomendamos el diálogo con la pareja, para encontrar juntos la solución y poder reavivar el deseo. Descubre aquí todas nuestras sugerencias.

La erección está estrechamente relacionada con los vasos sanguíneos. De hecho, los problemas en la erección podrían ser consecuencia de una disfunción en vasos sanguíneos y arterias. La Disfunción Eréctil puede preceder a un problema cardiovascular. Por ello, es importante acudir al médico en cuanto aparece la Disfunción Eréctil, para revisar posibles problemas cardiovasculares. Para evitar problemas cardiovasculares, hay que mantener un estilo de vida saludable: el tabaquismo, la tensión arterial alta, y la obesidad son tres factores que pueden afectar negativamente al sistema cardiovascular y como consecuencia, a la vida sexual. De forma similar, ciertos tratamientos para la enfermedad cardiovascular a veces pueden desencadenar Disfunción Eréctil. Estos incluyen, en particular, betabloqueantes y diuréticos tiazídicos.

Hay dos criterios esenciales para tener una vida sexual saludable: ¡buena comunicación y mente abierta! Puedes confiar tus sentimientos a un sexólogo, que te aconsejará en la actitud que tienes que adoptar, y además te ayudará a construir una nueva identidad sexual basada en tres palabras: espontaneidad, sensualidad y compartir. Sobre todo, es importante hablarlo con la pareja, su ayuda es esencial. Intentar algo nuevo, como estimular diferentes partes del cuerpo y, sobre todo: ¡olvidar el rendimiento y centrarse únicamente en el deseo!

A medida que van envejeciendo, algunos hombres pueden experimentar cambios en su sexualidad. Es un hecho comprobado que la Disfunción Eréctil aumenta en hombres de 70 a 79 años, si se compara con hombres de 60-69 años. Ante esta situación, la mejor opción es pedir cita con un médico cuanto antes para reconducir el problema.

Pueden recomendarse los fármacos, y las inyecciones en el pene. Los métodos puramente mecánicos (dispositivos de vacío o bombas), y los métodos quirúrgicos (prótesis de pene) también son una opción. Conoce más sobre esta opciones.

¡Absolutamente sí! Un estilo de vida saludable contribuye a mejorar la función eréctil. Un estilo de vida saludable incluye ejercicio físico, una dieta equilibrada y el abandono de ciertas adicciones como el tabaco o el alcohol. Un nivel de estrés excesivo también puede ser una de las principales causas de la Disfunción Eréctil, bloqueando la comunicación entre el cerebro y el pene.

No te preocupes, la Disfunción Eréctil no es incurable: puede ocurrir en un determinado momento de tu vida y después desaparecer. Lo importante es hablar con un doctor cuanto antes, para definir las causas y estudiar los posibles tratamientos. Además de los fármacos y las cirugías, es importante tener el valor necesario para hablar de ello, para recibir información y consejos de profesionales (Médico General, urólogo o incluso un sexólogo) que te calmarán y te ayudarán a ver las cosas más claras.

No te despiertas una mañana teniendo Disfunción Eréctil. Aparece gradualmente, con síntomas diferentes en cada persona. Sin embargo, sería conveniente hablar con un doctor en caso de experimentar los siguientes cambios:

 

  • Deseo y excitación intactos, pero con erección incompleta o con dificultad para conseguirla.
  • Dificultad durante la penetración, o disminución de la erección comprometiendo el acto sexual.
  • Capacidad de eyaculación intacta, pero con disminución de la rigidez.

No te preocupes, el fallo sexual ocasional no es un problema de salud. Sin embargo, si el fallo se mantiene durante más de tres meses y ocurre durante la relación sexual, hablaríamos de Disfunción Eréctil. En este caso, se recomienda hablar con un doctor lo más rápidamente posible, para que te derive al especialista en caso de que sea necesario.

Después de 10 años, si la vida sexual ha sido activa, se podría necesitar un cambio de la prótesis de pene debido a algún fallo mecánico o a la debilidad del dispositivo. La cirugía en este caso es simple, e implicaría un período de hospitalización muy corto.

Después de la operación se dan diferentes recomendaciones. El día de después de la cirugía se quitará la sonda, y después de eso se tendrán que hacer determinados vendajes en casa. Así mismo notarás la presencia de un hematoma en el escroto, que después de algunos días se reducirá, y entonces se podrá sentir la bomba a través de la piel. Durante los siguientes días, se recomienda no manipular la bomba y no activarla, para dejar que se cure bien.

Antes de la operación, se deben respetar ciertas reglas de higiene. Se recomienda no trabajar en el jardín con las manos desnudas para evitar microcortes, cepillarse los dientes regularmente para evitar un absceso dental… las infecciones a la hora de poner una prótesis normalmente no se deben a patógenos presentes en la prótesis, sino a gérmenes del paciente. Después de la cirugía, al manipular la prótesis, será muy recomendable aumentar la higiene de manos.

La prótesis de pene confiere al paciente la habilidad de penetración para poder tener relaciones sexuales sin interferir en la micción, eyaculación, sensación u orgasmo 1

Cada paciente es diferente y tiene distintos tiempos de recuperación, pero lo habitual es pasar un período de 4 a 6 semanas hasta la restitución de la actividad sexual 1

Cada implante se adapta a la anatomía del paciente, y la prótesis en sí misma no conlleva una pérdida de longitud. Dependiendo del historial médico de cada paciente, los cambios en la anatomía del pene o atrofia podrían provocar una pérdida de longitud, y no sería raro perder 0,5-13 cm de la longitud de erección original.

 

 

Como en cualquier cirugía, podría haber alguna complicación. Tras la operación pueden ocurrir infecciones en el dispositivo, sangrado, fallo mecánico, dolor, disminución en la longitud del pene, cambios en la forma, reducción en la sensación en el pene, erosión, movimientos del dispositivo…. Es importante contactar con el urólogo en caso de notar hematomas en el escroto, hinchazón, secreción, o incluso dolor en el pene.

 

Ambas ayudan a conseguir una erección satisfactoria, para poder mantener una relación sexual. La prótesis maleable es flexible, y consiste en dos varillas firmes que se colocan en el eje del pene (cuerpos cavernosos). Esta prótesis no contiene ninguna otra parte. Para tener una erección, simplemente habría que sujetar el pene y colocarlo en la posición deseada. Al terminar, habría que volver a colocar el pene hacia abajo.1

 

Una prótesis de pene conlleva una cirugía; por ello es esencial consultar a un profesional sanitario. Deberás pedir una cita con tu médico general, que te derivará a un especialista (urólogo) quien si lo considera necesario, te explicará el procedimiento para poner una prótesis de pene.

Hay ciertas condiciones imprescindibles para ser candidato a la cirugía de prótesis de pene:

 

  • Todos los demás tratamientos no invasivos han tenido que fracasar antes.
  • El paciente no deberá presentar ningún tipo de contraindicación, ni haber experimentado algún efecto adverso, o ser resistente al tratamiento médico.
  • En pacientes diabéticos hay que asegurarse de que la diabetes está controlada.
  • El paciente deberá tener buenas condiciones de salud para enfrentarse a los efectos de la anestesia general.
  • Es necesario primero evaluar el sistema inmunológico, y cualquier otra afección del paciente que pudiese interferir en la recuperación posterior.

 

Poner este dispositivo únicamente debe considerarse en pacientes en los que el médico determine que sus condiciones físicas sean adecuadas para someterse al riesgo de la cirugía.

El tamaño del pene podría reducirse ligeramente, con una pérdida de 0,5-1 centímetro dependiendo de cada caso. Sin embargo, esta disminución en el tamaño no afectará al confort del todo.

No hay de qué preocuparse, la sensibilidad del glande se conserva incluso después de implantar la prótesis de pene. El placer y la ruta del orgasmo se mantienen.

Con la prótesis podrás continuar haciendo cualquier actividad que quieras hacer. Hoy en día no hay obstáculos para tener una prótesis de pene, independientemente de la actividad deportiva o la edad. Sin embargo, a veces se necesitan adaptaciones para algunas actividades, como los ciclistas por ejemplo, que podrían tener dificultad si la bomba rozase con el sillín y deberían utilizar un sillín adaptado.

La erección no tiene un tiempo específico de duración: durará el tiempo que el hombre y su pareja deseen mantenerla. Con la prótesis de pene maleable simplemente hay que sujetar el pene y moverlo hacia la posición necesaria para la penetración. Al terminar, se podrá volver a doblar para ocultarlo. Sin embargo, una prótesis de pene inflable consiste en dos cilindros que se inflan al apretar la bomba del escroto. Al terminar, hay que presionar la válvula de desinflado, y el fluido de los cilindros vuelve al reservorio, desinflando con ello el pene.

Sí, se puede viajar tranquilamente y pasar los controles del aeropuerto sin preocupación. Después de cada cirugía, el paciente adquiere una tarjeta informativa que indica la presencia de una prótesis.

Al principio se puede notar la prótesis de pene. La prótesis de pene es un cuerpo extraño, por lo que es normal que el cuerpo necesite un período de adaptación para asimilarla. Se tardan aproximadamente 3 semanas- 1 mes en acostumbrarse. Después, la prótesis formará parte de tu cuerpo y no la volverás a notar.

No hay de qué preocuparse, las cicatrices se localizan bajo el pene, entre el pene y los testículos. Son muy discretas.

El tiempo de recuperación varía con cada paciente, pero se recomienda como media entre 4 y 6 semanas de reposo. El criterio principal es la cicatrización de la piel, especialmente la que cubre la bomba, y también el dolor residual. Hay que tener en cuenta que el dolor es diferente en cada paciente.

La implantación de una prótesis de pene puede influir positivamente en tu libido: los hombres a quienes se les propone una prótesis de pene se encuentran en una pérdida de calidad de vida y, sobre todo, evitan el contacto con su pareja. Entonces, la satisfacción de tener una solución efectiva acaba resultando en una confianza renovada, recuperación de la libido y una calidad de vida óptima.

El regreso a una posición de flacidez, es decir el estado de reposo del pene, es fácil. Con un implante semirrígido, simplemente habría que plegarlo de lado. En el caso de un implante inflable, simplemente se usaría la bomba para inflar y desinflar el pene para devolverlo al estado de reposo.

Una prótesis de pene tiene una vida útil de alrededor de 10 años. Obviamente, la duración depende de la frecuencia de uso. El implante no tiene fecha de caducidad como otros dispositivos protésicos: si la persona ya no desea usarlo y si no hay complicaciones, no es necesario retirarlo. ¿Hay alguna ventaja en no quitar un implante? Permite que el pene sea compatible y así evitar la contracción.

La edad no es limitante a la hora de implantar una prótesis. Todos los hombres pueden disfrutar de su sexualidad. Sin embargo, se recomienda la inserción de implantes a personas mayores de edad. Una cirugía de prótesis de pene es algo importante a considerar. Tu profesional sanitario te explicará los detalles del procedimiento, del proceso de recuperación y el uso de la prótesis.

El primer paso, indudablemente, es hablar sobre ello. Es esencial consultar a tu médico de Atención Primaria tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, para que a su vez te derive a un especialista en urología. Ellos establecerán un diagnóstico preciso y propondrán el tratamiento que mejor encaje con tus necesidades. No hay que tener tabúes, hay poder hablarlo libremente ¡hay muchos hombres que tienen Diabetes y Disfunción Eréctil!

Hay dos criterios esenciales para tener una vida sexual saludable: ¡buena comunicación y mente abierta! Puedes confiar tus sentimientos a un sexólogo, que te aconsejará en la actitud que tienes que adoptar, y además te ayudará a construir una nueva identidad sexual basada en tres palabras: espontaneidad, sensualidad y compartir. Sobre todo, es importante hablarlo con la pareja, su ayuda es esencial. Intentar algo nuevo, como estimular diferentes partes del cuerpo y, sobre todo: ¡olvidar el rendimiento y centrarse únicamente en el deseo!

¡Absolutamente sí! Un estilo de vida saludable contribuye a mejorar la función eréctil. Un estilo de vida saludable incluye ejercicio físico, una dieta equilibrada y el abandono de ciertas adicciones como el tabaco o el alcohol. Un nivel de estrés excesivo también puede ser una de las principales causas de la Disfunción Eréctil, bloqueando la comunicación entre el cerebro y el pene.

No te preocupes, la Disfunción Eréctil no es incurable: puede ocurrir en un determinado momento de tu vida y después desaparecer. Lo importante es hablar con un doctor cuanto antes, para definir las causas y estudiar los posibles tratamientos. Además de los fármacos y las cirugías, es importante tener el valor necesario para hablar de ello, para recibir información y consejos de profesionales (Médico General, urólogo o incluso un sexólogo) que te calmarán y te ayudarán a ver las cosas más claras.

No te despiertas una mañana teniendo Disfunción Eréctil. Aparece gradualmente, con síntomas diferentes en cada persona. Sin embargo, sería conveniente hablar con un doctor en caso de experimentar los siguientes cambios:

 

  • Deseo y excitación intactos, pero con erección incompleta o con dificultad para conseguirla.
  • Dificultad durante la penetración, o disminución de la erección comprometiendo el acto sexual.
  • Capacidad de eyaculación intacta, pero con disminución de la rigidez.

Antes de la operación, se deben respetar ciertas reglas de higiene. Se recomienda no trabajar en el jardín con las manos desnudas para evitar microcortes, cepillarse los dientes regularmente para evitar un absceso dental… las infecciones a la hora de poner una prótesis normalmente no se deben a patógenos presentes en la prótesis, sino a gérmenes del paciente. Después de la cirugía, al manipular la prótesis, será muy recomendable aumentar la higiene de manos.

La prótesis de pene confiere al paciente la habilidad de penetración para poder tener relaciones sexuales sin interferir en la micción, eyaculación, sensación u orgasmo 1

Cada paciente es diferente y tiene distintos tiempos de recuperación, pero lo habitual es pasar un período de 4 a 6 semanas hasta la restitución de la actividad sexual 1

Cada implante se adapta a la anatomía del paciente, y la prótesis en sí misma no conlleva una pérdida de longitud. Dependiendo del historial médico de cada paciente, los cambios en la anatomía del pene o atrofia podrían provocar una pérdida de longitud, y no sería raro perder 0,5-13 cm de la longitud de erección original.

 

 

El primer paso, indudablemente, es hablar sobre ello. Es esencial consultar a tu médico de Atención Primaria tan pronto como aparezcan los primeros síntomas, para que a su vez te derive a un especialista en urología. Ellos establecerán un diagnóstico preciso y propondrán el tratamiento que mejor encaje con tus necesidades. No hay que tener tabúes, hay poder hablarlo libremente ¡hay muchos hombres que tienen Diabetes y Disfunción Eréctil!

La Disfunción Eréctil tiene una total relación con la lesión. Podría haber problemas para conseguir una erección y para eyacular. Es importante hablar con un especialista para ser capaz de adaptarse psicológica y físicamente.

Los tratamientos para el cáncer de próstata (radioterapia…) o la cirugía (prostatectomía radical…), pueden tener repercusiones en la vida sexual como la Disfunción Eréctil. Sin embargo, no hay que rendirse, puesto que es importante continuar siendo sexualmente activo. Nosotros recomendamos el diálogo con la pareja, para encontrar juntos la solución y poder reavivar el deseo. Descubre aquí todas nuestras sugerencias.

La erección está estrechamente relacionada con los vasos sanguíneos. De hecho, los problemas en la erección podrían ser consecuencia de una disfunción en vasos sanguíneos y arterias. La Disfunción Eréctil puede preceder a un problema cardiovascular. Por ello, es importante acudir al médico en cuanto aparece la Disfunción Eréctil, para revisar posibles problemas cardiovasculares. Para evitar problemas cardiovasculares, hay que mantener un estilo de vida saludable: el tabaquismo, la tensión arterial alta, y la obesidad son tres factores que pueden afectar negativamente al sistema cardiovascular y como consecuencia, a la vida sexual. De forma similar, ciertos tratamientos para la enfermedad cardiovascular a veces pueden desencadenar Disfunción Eréctil. Estos incluyen, en particular, betabloqueantes y diuréticos tiazídicos.

Hay dos criterios esenciales para tener una vida sexual saludable: ¡buena comunicación y mente abierta! Puedes confiar tus sentimientos a un sexólogo, que te aconsejará en la actitud que tienes que adoptar, y además te ayudará a construir una nueva identidad sexual basada en tres palabras: espontaneidad, sensualidad y compartir. Sobre todo, es importante hablarlo con la pareja, su ayuda es esencial. Intentar algo nuevo, como estimular diferentes partes del cuerpo y, sobre todo: ¡olvidar el rendimiento y centrarse únicamente en el deseo!

A medida que van envejeciendo, algunos hombres pueden experimentar cambios en su sexualidad. Es un hecho comprobado que la Disfunción Eréctil aumenta en hombres de 70 a 79 años, si se compara con hombres de 60-69 años. Ante esta situación, la mejor opción es pedir cita con un médico cuanto antes para reconducir el problema.

Pueden recomendarse los fármacos, y las inyecciones en el pene. Los métodos puramente mecánicos (dispositivos de vacío o bombas), y los métodos quirúrgicos (prótesis de pene) también son una opción. Conoce más sobre esta opciones.

¡Absolutamente sí! Un estilo de vida saludable contribuye a mejorar la función eréctil. Un estilo de vida saludable incluye ejercicio físico, una dieta equilibrada y el abandono de ciertas adicciones como el tabaco o el alcohol. Un nivel de estrés excesivo también puede ser una de las principales causas de la Disfunción Eréctil, bloqueando la comunicación entre el cerebro y el pene.

No te preocupes, la Disfunción Eréctil no es incurable: puede ocurrir en un determinado momento de tu vida y después desaparecer. Lo importante es hablar con un doctor cuanto antes, para definir las causas y estudiar los posibles tratamientos. Además de los fármacos y las cirugías, es importante tener el valor necesario para hablar de ello, para recibir información y consejos de profesionales (Médico General, urólogo o incluso un sexólogo) que te calmarán y te ayudarán a ver las cosas más claras.

No te despiertas una mañana teniendo Disfunción Eréctil. Aparece gradualmente, con síntomas diferentes en cada persona. Sin embargo, sería conveniente hablar con un doctor en caso de experimentar los siguientes cambios:

 

  • Deseo y excitación intactos, pero con erección incompleta o con dificultad para conseguirla.
  • Dificultad durante la penetración, o disminución de la erección comprometiendo el acto sexual.
  • Capacidad de eyaculación intacta, pero con disminución de la rigidez.

No te preocupes, el fallo sexual ocasional no es un problema de salud. Sin embargo, si el fallo se mantiene durante más de tres meses y ocurre durante la relación sexual, hablaríamos de Disfunción Eréctil. En este caso, se recomienda hablar con un doctor lo más rápidamente posible, para que te derive al especialista en caso de que sea necesario.

Después de 10 años, si la vida sexual ha sido activa, se podría necesitar un cambio de la prótesis de pene debido a algún fallo mecánico o a la debilidad del dispositivo. La cirugía en este caso es simple, e implicaría un período de hospitalización muy corto.

Después de la operación se dan diferentes recomendaciones. El día de después de la cirugía se quitará la sonda, y después de eso se tendrán que hacer determinados vendajes en casa. Así mismo notarás la presencia de un hematoma en el escroto, que después de algunos días se reducirá, y entonces se podrá sentir la bomba a través de la piel. Durante los siguientes días, se recomienda no manipular la bomba y no activarla, para dejar que se cure bien.

Antes de la operación, se deben respetar ciertas reglas de higiene. Se recomienda no trabajar en el jardín con las manos desnudas para evitar microcortes, cepillarse los dientes regularmente para evitar un absceso dental… las infecciones a la hora de poner una prótesis normalmente no se deben a patógenos presentes en la prótesis, sino a gérmenes del paciente. Después de la cirugía, al manipular la prótesis, será muy recomendable aumentar la higiene de manos.

La prótesis de pene confiere al paciente la habilidad de penetración para poder tener relaciones sexuales sin interferir en la micción, eyaculación, sensación u orgasmo 1

Cada paciente es diferente y tiene distintos tiempos de recuperación, pero lo habitual es pasar un período de 4 a 6 semanas hasta la restitución de la actividad sexual 1

Cada implante se adapta a la anatomía del paciente, y la prótesis en sí misma no conlleva una pérdida de longitud. Dependiendo del historial médico de cada paciente, los cambios en la anatomía del pene o atrofia podrían provocar una pérdida de longitud, y no sería raro perder 0,5-13 cm de la longitud de erección original.

 

 

Como en cualquier cirugía, podría haber alguna complicación. Tras la operación pueden ocurrir infecciones en el dispositivo, sangrado, fallo mecánico, dolor, disminución en la longitud del pene, cambios en la forma, reducción en la sensación en el pene, erosión, movimientos del dispositivo…. Es importante contactar con el urólogo en caso de notar hematomas en el escroto, hinchazón, secreción, o incluso dolor en el pene.

 

Ambas ayudan a conseguir una erección satisfactoria, para poder mantener una relación sexual. La prótesis maleable es flexible, y consiste en dos varillas firmes que se colocan en el eje del pene (cuerpos cavernosos). Esta prótesis no contiene ninguna otra parte. Para tener una erección, simplemente habría que sujetar el pene y colocarlo en la posición deseada. Al terminar, habría que volver a colocar el pene hacia abajo.1

 

Una prótesis de pene conlleva una cirugía; por ello es esencial consultar a un profesional sanitario. Deberás pedir una cita con tu médico general, que te derivará a un especialista (urólogo) quien si lo considera necesario, te explicará el procedimiento para poner una prótesis de pene.

Hay ciertas condiciones imprescindibles para ser candidato a la cirugía de prótesis de pene:

 

  • Todos los demás tratamientos no invasivos han tenido que fracasar antes.
  • El paciente no deberá presentar ningún tipo de contraindicación, ni haber experimentado algún efecto adverso, o ser resistente al tratamiento médico.
  • En pacientes diabéticos hay que asegurarse de que la diabetes está controlada.
  • El paciente deberá tener buenas condiciones de salud para enfrentarse a los efectos de la anestesia general.
  • Es necesario primero evaluar el sistema inmunológico, y cualquier otra afección del paciente que pudiese interferir en la recuperación posterior.

 

Poner este dispositivo únicamente debe considerarse en pacientes en los que el médico determine que sus condiciones físicas sean adecuadas para someterse al riesgo de la cirugía.

El tamaño del pene podría reducirse ligeramente, con una pérdida de 0,5-1 centímetro dependiendo de cada caso. Sin embargo, esta disminución en el tamaño no afectará al confort del todo.

No hay de qué preocuparse, la sensibilidad del glande se conserva incluso después de implantar la prótesis de pene. El placer y la ruta del orgasmo se mantienen.

Con la prótesis podrás continuar haciendo cualquier actividad que quieras hacer. Hoy en día no hay obstáculos para tener una prótesis de pene, independientemente de la actividad deportiva o la edad. Sin embargo, a veces se necesitan adaptaciones para algunas actividades, como los ciclistas por ejemplo, que podrían tener dificultad si la bomba rozase con el sillín y deberían utilizar un sillín adaptado.

La erección no tiene un tiempo específico de duración: durará el tiempo que el hombre y su pareja deseen mantenerla. Con la prótesis de pene maleable simplemente hay que sujetar el pene y moverlo hacia la posición necesaria para la penetración. Al terminar, se podrá volver a doblar para ocultarlo. Sin embargo, una prótesis de pene inflable consiste en dos cilindros que se inflan al apretar la bomba del escroto. Al terminar, hay que presionar la válvula de desinflado, y el fluido de los cilindros vuelve al reservorio, desinflando con ello el pene.

Sí, se puede viajar tranquilamente y pasar los controles del aeropuerto sin preocupación. Después de cada cirugía, el paciente adquiere una tarjeta informativa que indica la presencia de una prótesis.

Al principio se puede notar la prótesis de pene. La prótesis de pene es un cuerpo extraño, por lo que es normal que el cuerpo necesite un período de adaptación para asimilarla. Se tardan aproximadamente 3 semanas- 1 mes en acostumbrarse. Después, la prótesis formará parte de tu cuerpo y no la volverás a notar.

No hay de qué preocuparse, las cicatrices se localizan bajo el pene, entre el pene y los testículos. Son muy discretas.

El tiempo de recuperación varía con cada paciente, pero se recomienda como media entre 4 y 6 semanas de reposo. El criterio principal es la cicatrización de la piel, especialmente la que cubre la bomba, y también el dolor residual. Hay que tener en cuenta que el dolor es diferente en cada paciente.

La implantación de una prótesis de pene puede influir positivamente en tu libido: los hombres a quienes se les propone una prótesis de pene se encuentran en una pérdida de calidad de vida y, sobre todo, evitan el contacto con su pareja. Entonces, la satisfacción de tener una solución efectiva acaba resultando en una confianza renovada, recuperación de la libido y una calidad de vida óptima.

El regreso a una posición de flacidez, es decir el estado de reposo del pene, es fácil. Con un implante semirrígido, simplemente habría que plegarlo de lado. En el caso de un implante inflable, simplemente se usaría la bomba para inflar y desinflar el pene para devolverlo al estado de reposo.

Una prótesis de pene tiene una vida útil de alrededor de 10 años. Obviamente, la duración depende de la frecuencia de uso. El implante no tiene fecha de caducidad como otros dispositivos protésicos: si la persona ya no desea usarlo y si no hay complicaciones, no es necesario retirarlo. ¿Hay alguna ventaja en no quitar un implante? Permite que el pene sea compatible y así evitar la contracción.

La edad no es limitante a la hora de implantar una prótesis. Todos los hombres pueden disfrutar de su sexualidad. Sin embargo, se recomienda la inserción de implantes a personas mayores de edad. Una cirugía de prótesis de pene es algo importante a considerar. Tu profesional sanitario te explicará los detalles del procedimiento, del proceso de recuperación y el uso de la prótesis.

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